miércoles, 24 de diciembre de 2008

La mirada

Una mirada se ha clavado en la mía y me ha parado los pulsos. Como un poderoso imán parece decirme: "ven a mí"; ¿lo parece?¿ese "ven" lo creo yo, de donde no hay nada más que un cruce de miradas? ¿es cierto ó son mis ganas?. Ando con un temible desasoiego(¡cielos ya estamos con los miedos, cuantas cosas se me han ido por los malditos miedos!). Verla es cortarse el aliento, mirarla................................................ Cuanto temor a ser rechazado, cuanto temor a que no lo sea y que me vuelvan a partir por la mitad el corazón.¡ Oh cielos, ya sólo pido un poco de valor y un mucho de suerte! ¿estará en la esquina la página definitiva, el final del camino? ¿ó será una más del Tiempo jugón, que cuando empiezas a leerla te la pasa a la siguiente, con una sonrisa malévola, sin que apenas puedas disfrutarla? ¡Oh dioses e Infiernos, ya está bien: sea!

viernes, 19 de diciembre de 2008

Golpes

Sentado ante una pantalla que no veo, después de hablar, por decir algo, con voces anónimas, lejanas, chillonas, groseras, horribles, hastiado desconecto un poco y me quedo en el aire. Giro la cabeza a la izquierda y por ventanales de persianas remangadas y torcidas veo la tarde morir sobre las copas de los árboles y sobre las torres de cemento llenas de ventanas cual nidos cuadrados de humanos. Y lo que veo es mi vida desfilar; horrorizado veo como el perdido tiempo pasado, pasa ahora con una velocidad de escalofrío. Me veo joven, intrépido, valiente, sin miedos, sin saber muy bien lo que quiero pero sin temor a lo que viniera. Me veo eligiendo, porque la vida se compone de elecciones, creyéndome ganado para la causa de la vida adulta. Me veo asumiendo una paternidad y una pareja que creía mía indisolublemente. Y me veo ahora, dando tumbos como un boxeador grogy, buscando la cuerda salvadora a la que agarrarse para no caer, los puños del desengaño, del desamor, del mayor abandono, de la traición me golpean con furia. Y cuando parece que voy a caer para que me cuenten sobre la lona la fatídica cuenta atrás, con la cara del alma llena de sangre, la levanto valientemente mirando desafiante los puños de enfrente y digo:" adelante, sigue, golpea, sí, una y otra vez, sigue. Pero no, no podrás conmigo, soy un superviviente nato. No seré feliz, pero sí se sobrevivir y por muy rápido que pase, vida, te voy a beber a golpe, a tragos; momentito feliz a momentito feliz. Dame un sólo metro, una sola oportunidad de entrar entre tus puños crueles, y te devolveré golpes por compañía de gente buena, de buenas amantes de cálidos cuerpos al lado del mío. Sí vida, dame una oportunidad y te devolveré amor por golpes. Girando la cabeza vuelvo a no ver la pantalla y a hablar con gente hueca.

lunes, 15 de diciembre de 2008

¿Quien es ese?

Mustio, sólo, humillado, dando tumbos, mirando caras desesperadas en el espejo dia tras dia. Caras tristes, y en esas caras, ojos tristes, ojos solos, humillados, siento la injusticia perpetrada sobre esa figura que desde el otro lado pide auxilio y parece gritar:"mira lo que han hecho de tí, pobre de mí". Sombrío arrastro mis pasos.

martes, 9 de diciembre de 2008

El Cante

Sobre los alientos contenidos, sobre el denso silencio -tan fuerte y espeso que se diría sólido como la propia pared-, sobre ojos expectantes y corazones sedientos de ser conmovidos, un instrumento dulcemente tañido sirve de carril etéreo para que una figura silenciosa, diríase que huraña por el profundo fruncido del ceño, ojos cerrados, cabeza gacha, se rebusca por dentro. De repente, encontrando aquello que buscaba y la forma de decirlo, cambia de expresión, eleva la cabeza y las manos y echando torrentes de aire por la abierta boca, como en una agonía, lanza como un grito de parto del alma. Luego un giro imposible, un arabesco meloso y un llorar hablando hacen crisparse a unas manos que hablan y entonces.............¡o sí entonces! los corazones entienden, los corazones saben, saben él y todos que allí está lo que buscaban y, por un momento, todas las almas ven aquella alma, y lloran con ella.

jueves, 4 de diciembre de 2008

La amada dormida

Dormida yacía en un rincón de mis desamores, la amada que nunca fué amante y por ello doble, triplemente, amada. Sí, ¡aquí está!, no se ha ido porque no se han ido esos dulces ojos ni su cara ni su figura ni su presencia tantas veces idolatrada desde mi silencio. Ella adivinó, sí lo sé; las mujeres siempre lo saben y calló quizá esperando, quizá rechazando, pero seguro sabía que había entrado en mí. Lo que ya no se si sabe es que sigue dentro; ¡y con qué fuerza vuelve!. Tú, que nunca tocaste mi mano, que nunca me lanzaste amor, que nunca calentaste ni mi cama, ni mi cuerpo, ni mi vida, ¡tú, mi vida! ¡tú, calor desconocido! ¡tú, calor de otro! ¿como puedes permanecerme dentro si lo único que ya sé de ti es que no te olvido?. Vuelve a tu rincón dormido............¡qué digo! sigue aquí incrustada arañándome este dulce desamor. Te amo.