miércoles, 14 de enero de 2009

La semana pasada, rio abajo, llegó(llegué) al mar. Ansioso se acercó a su orilla y decidió comer allá y qué mejor acompañante, qué mejor comensal, que la luna para estar a orillas del mar(la mar de los marineros). Convidada pues fue la luna y ésta, en plena comida contemplaba, creo que divertida, la cara llena de ojos ansioso del río. Estaban solos la luna y el río y un silencio espeso, de ausencia total de las gentes, los ruidos, trajines de ir y venir, de lo cotidiano, imperaba con peso. El mar de afuera, la arena de afuera, la orilla entre mar y arena estaba en calma inanimada, nada se movía, casi parecía tiempo parado. Había otra orilla enfrente, pues mar y río allí se abrazan, con unas dunas y unos pinos más quietos aún si cabe. Y así allí, con el silencio espeso del comedor en los oidos y en los ojos la quietud paradas de arena y orilla, donde empieza mar que es espejo inmóvil sobre el que duermen mansamente las barcas con sus complices gaviotas dormidas también sobre sus proas,viento que solo es aire de tenue luz de sol y pinos fronterizos de allende la otra orilla pintando sobre el verde canas de color otoñal, sí, allí el río tornó a otros tiempos en la mirada y suspiró deseando un momento eterno como aquel por siempre jamás. Y mientras la luna, mirando ora al río, ora al mar, contemplaba con sonrisa de Gioconda, complice y complaciente. El río sintió la caricia de la mirada lunar y aún más fuerte quiso parar el tiempo.

5 comentarios:

silvia zappia dijo...

El río detuvo su curso, el mar en espera, la luna mirando...Qué querrá la luna? Acariciar al mar? Al río? Aguardará sosteniendo la respiración el golpe desbocado del azúcar en la sal, y abrazar al todo?
Por ahora, el río es quietud,mansedumbre del tiempo.
Cuando el universo vuelva a fluir, escucharé el rumor desde la otra orilla, y volveré, para seguir disfrutando de semejante belleza.

Te dejo un beso en la orilla.

Rio abajo dijo...

La niña con cara de luz sabe entender y sabe decir cosas tan bellas como las que me dices. Rayuela ya me he agachado sobre la orilla, he posado mis manos sobre ella y, mojadas de tu beso me las he llevado a la mejilla y.....¡qué cálido es!; a su vez un beso en mis manos se posan sobre la orilla y allá va....¿te llegó?

silvia zappia dijo...

Llegó tu beso a mi playa de mar, temprano en la mañana.Lo guardé conmigo y me acompañará a donde vaya.

Sigamos mirando la luna...

Juana Macías Moreno dijo...

Hola rio abajo, la luna de tu playa te saluda. Fue una tarde de mar tranquilo, soledad acompañada, calor de chimenea...nos volveremos a encontrar en nuestra mar.

un beso.

Rio abajo dijo...

Seguro luna, seguro
Aunque tarde, te deje comentario a tu escrito "Mi miedo" del 3 de Enero; es el último(y más humilde por supuesto), pero no por ello el menos sentido.
Suelto un beso rio abajo, por favor corre hacia la playa que debe estar al llegar, ya llegarán los otros.